06 julio 2008

Convivencia en la pareja

He leído un artículo muy bueno publicado en ZENIT, se llama "Un estudio revela los peligros de la cohabitación", el cual da fundamentos objetivos -fruto de una investigación- sobre algunas cuestiones importantes de la convivencia.


Lo interesante son los puntos que plantea, entre ellos "advierten que las parejas que cohabitan antes del matrimonio tienen más probabilidades de divorciarse después. Hay una gran diferencia, entre un lazo permanente como el matrimonio y el vivir juntos en una relación condicional".

"Los niños de las parejas que conviven sin estar casadas tienen grandes desventajas. Comparados con los hijos de parejas casadas, tienen un mayor índice de delincuencia, les va peor en los estudios, y sufren psicológicamente del ambiente de un hogar inestable".

El otro día me pasó con una chica al cual le comentaba sobre el proyecto de matrimonio con mi novio, y me decía "Ay, ¿no van a convivir juntos antes?", Le dije rotundamente "NO". Entre las explicaciones que le daba era la importancia del compromiso que se asume cuando uno se casa, en cambio la convivencia es un endeble compromiso, digo que es algo que ya comienza trunco ya que implica que uno tiene la puerta para irse cuando quiera y supuestamente las cosas volverían a su lugar ( o no). En cambio el matrimonio implica un pacto de diálogo, paciencia, entrega.

Claro que no juzgo a esta chica, porque es algo tan común que pareciera que no hubiera otra alternativa. Por eso me interesó mucho este artículo, ya que da explicaciones a esta realidad que se ha vuelto tan cotidiana.

Finalmente cito una de las frases del texto que han tomado del viaje de benedito XVI a EEUU: "Algunos jóvenes católicos consideran el vínculo sacramental del matrimonio poco distinto de una unión civil, o lo entienden incluso como un simple acuerdo para vivir con otra persona de modo informal y sin estabilidad. Pero allí está simplemente ausente la recíproca autodonación de los novios a la manera de Cristo, mediante el sello de una promesa pública de vivir las exigencias de un compromiso indisoluble para toda la existencia".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno jime
soy pocho

JORGE dijo...

Creo que tiene su explicación.

Si no te casas o lo haces previa convivencia, es porque dudas de la bendición del Señor en tu hogar. En cambio si te casas antes de cohabitar, estás anteponiendo a Dios en tu matrimonio, y Dios bendice eso.

Gracias y bendiciones

Anónimo dijo...

Vengo de una familia católica y creyente, profundamente. Mi mamá formó pareja con mi papá cuando éste ya estaba separado hace diez años. Cuando yo nací, y me quisieron bautizar la iglesia no quizo porque mis padres estaban en "pecado". Qué culpa tenía yo? Acaso, la desición de mi mamá no era convertirme en una hija de Dios y de la Iglesia? Además difiero en eso que los hijos de padres concubinos tengan problemas. Yo finalmente crecí en un hogar con mucho amor, y tuve y tengo
éxito en la vida. Creo que todo no debe ser tan tajante.
Saludos y muy bueno e interesante el blog.