Entrevista exclusiva con un marplatense que estuvo
durante la llegada del Sumo Pontífice
La visita del Papa Benedicto XVI a Brasil fue de gran trascendencia para toda América Latina. La ciudad de San Pablo se colmó de peregrinos y enviados especiales de los medios de todo el continente sudamericano.
Marcelo Ordoñez, miembro del movimiento católico FASTA –Fraternidad Agrupación de Santo Tomás de Aquino- estuvo en San Pablo junto a otros treinta miembros y tres sacerdotes que viajaron de Argentina.
Se refirió a la actitud de Benedicto XVI, y a la imagen difundida por los medios, “Se lo ha presentado como un Papa muy alejado y no es así. Es un Papa firme en su postura, con una salud extraordinaria, con claridad conceptual y sobre todo muy humano. Incluso los medios-de Brasil- lo mostraban de esa manera”.
Las actividades centrales de la visita del Papa fueron el encuentro con los jóvenes en el Estadio de Pacaembu, y la misa de canonización de Frey Galvao en Campo Marte. Explicó que en realidad es un aeropuerto que fue acondicionado, y aunque habían llegado dos horas antes de la celebración estaban muy atrás, “porque estaba repleto”. Marcelo enfatizó en la claridad del mensaje del Papa, y la radicalidad del mismo para con los jóvenes en referencia a la libertad responsable, que la única verdad es Cristo y todo lo demás es engaño. Se refirió a la actitud de los jóvenes que se encontraban en el lugar, “con una atención absoluta y con un clamor constante. En el estadio estuvo representada toda América Latina.”
¿Cómo se fueron viviendo, en el clima de la gente, todas las visitas políticas, el encuentro con Lula y las declaraciones que dieron tanto que hablar- el sí a la vida, los indígenas, etc.- ?
La gente no le da tanta importancia y desde el punto de vista público, no tiene la trascendencia que se le reconoce en otras partes. En Brasil tenía más importancia lo que decía el Papa que lo que se publicaba en cuanto a lo que había dicho Lula, creo que es más una cuestión partidaria de presentarse en la vereda de enfrente.
Y ¿Cómo era el tratamiento que hacían de la visita de Su Santidad en los medios de comunicación brasileros?
Yo seguía los medios los días previos, sobre todo el diario de San Pablo, era destacable la seriedad con los que planteaban los temas, los debates más serios entorno a la visita del Papa, la contracara a ese debate y sobre todo una acción formativa del medio. Si uno veía los diarios, las infografías eran totalmente explicativas. Una actitud de entender el hecho, y explicarlo, no solamente mostrar una fotografía o de quedarse en los datos, que fue lo que sucedió acá.
Agregó también, que acostumbrado a la prensa argentina, pensaba que iba a ser una cuestión reaccionaria, pero que por el contrario no fue así. Incluso mencionó que la prensa argentina informaba que no había tanta gente, y fundamentalmente esto se debía –según su parecer- a que se tomaba con tibieza la llegada del Papa al continente sudamericano. La causa de esta actitud, tiene que ver con el estilo de informar argentino. “Hay un profundo desconocimiento de los temas, y de los hechos que se abordan. Entonces queda sólo el hecho de color, si hubo poca o mucha gente. Tal vez eran los que tenían que estar, aún el número a discutir es superficial”, remarcaba Ordoñez.
Movimiento distendido
Durante los tres días de la visita del Papa, el movimiento en la ciudad de San Pablo no era el que se vivía todos los días. “Previamente se habían establecido las medidas de seguridad, los cortes de calle, quienes iban a actuar, la televisión te informaba permanentemente todo eso. Fue algo de mucha organización, una cosa muy prolija.”. A pesar de esto, Ordoñez comentó que la ciudad con la presencia del Papa estaba distendida.
¿Tuvieron oportunidad de charlar con gente que vivía en San Pablo y que les comentaran como lo vivían desde su perspectiva?
Sí, era un clima de alegría, y además la ciudad estaba llena de carteles por todas partes, señalética, una organización perfecta. Se habían colocado en varias partes de la ciudad pantallas gigantes donde se podía ver la actividad del Papa en directo. Nos llamaba la atención la gente muy distendida. Esa era la sensación, incluso me parece que los brasileros son más dóciles al hecho religioso, son más respetuosos de lo sagrado; cosa que no nos ocurre a nosotros.
Ordoñez destacó la puntualidad rigurosísima en todas las actividades, característica que se debe a que el Papa es alemán. Se refirió repetidas veces a la claridad del mensaje del Sumo Pontífice, sin doble discursos y que lo más impactante era “poder captarlo en nuestro idioma”. “La expectativa era ver un Papa con un mensaje claro, finalmente así fue” O
El Monasterio
El Papa se hospedó en el Monasterio de San Benito. Marcelo Ordoñez comentaba la importancia y el significado que el Sumo Pontífice se alojara allí, por lo que representa el Santo y su trabajo. “Ante una Europa caída restablece todos aquellos principios católicos que luego de tanta miseria y devastación se habían perdido. Es el monasterio donde se protege y divulga la palabra y también las técnicas básicas que la gente había perdido, ya que no sólo se ora sino también se trabaja”.
Los varones del grupo argentino fueron invitados a conocer el convento brasilero, y recorrer aquellos lugares en donde se había alojado Benedicto XVI. “La austeridad del convento me llamó mucho la atención” enfatizó Ordoñez.
durante la llegada del Sumo Pontífice
La visita del Papa Benedicto XVI a Brasil fue de gran trascendencia para toda América Latina. La ciudad de San Pablo se colmó de peregrinos y enviados especiales de los medios de todo el continente sudamericano.
Marcelo Ordoñez, miembro del movimiento católico FASTA –Fraternidad Agrupación de Santo Tomás de Aquino- estuvo en San Pablo junto a otros treinta miembros y tres sacerdotes que viajaron de Argentina.
Se refirió a la actitud de Benedicto XVI, y a la imagen difundida por los medios, “Se lo ha presentado como un Papa muy alejado y no es así. Es un Papa firme en su postura, con una salud extraordinaria, con claridad conceptual y sobre todo muy humano. Incluso los medios-de Brasil- lo mostraban de esa manera”.
Las actividades centrales de la visita del Papa fueron el encuentro con los jóvenes en el Estadio de Pacaembu, y la misa de canonización de Frey Galvao en Campo Marte. Explicó que en realidad es un aeropuerto que fue acondicionado, y aunque habían llegado dos horas antes de la celebración estaban muy atrás, “porque estaba repleto”. Marcelo enfatizó en la claridad del mensaje del Papa, y la radicalidad del mismo para con los jóvenes en referencia a la libertad responsable, que la única verdad es Cristo y todo lo demás es engaño. Se refirió a la actitud de los jóvenes que se encontraban en el lugar, “con una atención absoluta y con un clamor constante. En el estadio estuvo representada toda América Latina.”
¿Cómo se fueron viviendo, en el clima de la gente, todas las visitas políticas, el encuentro con Lula y las declaraciones que dieron tanto que hablar- el sí a la vida, los indígenas, etc.- ?
La gente no le da tanta importancia y desde el punto de vista público, no tiene la trascendencia que se le reconoce en otras partes. En Brasil tenía más importancia lo que decía el Papa que lo que se publicaba en cuanto a lo que había dicho Lula, creo que es más una cuestión partidaria de presentarse en la vereda de enfrente.
Y ¿Cómo era el tratamiento que hacían de la visita de Su Santidad en los medios de comunicación brasileros?
Yo seguía los medios los días previos, sobre todo el diario de San Pablo, era destacable la seriedad con los que planteaban los temas, los debates más serios entorno a la visita del Papa, la contracara a ese debate y sobre todo una acción formativa del medio. Si uno veía los diarios, las infografías eran totalmente explicativas. Una actitud de entender el hecho, y explicarlo, no solamente mostrar una fotografía o de quedarse en los datos, que fue lo que sucedió acá.
Agregó también, que acostumbrado a la prensa argentina, pensaba que iba a ser una cuestión reaccionaria, pero que por el contrario no fue así. Incluso mencionó que la prensa argentina informaba que no había tanta gente, y fundamentalmente esto se debía –según su parecer- a que se tomaba con tibieza la llegada del Papa al continente sudamericano. La causa de esta actitud, tiene que ver con el estilo de informar argentino. “Hay un profundo desconocimiento de los temas, y de los hechos que se abordan. Entonces queda sólo el hecho de color, si hubo poca o mucha gente. Tal vez eran los que tenían que estar, aún el número a discutir es superficial”, remarcaba Ordoñez.
Movimiento distendido
Durante los tres días de la visita del Papa, el movimiento en la ciudad de San Pablo no era el que se vivía todos los días. “Previamente se habían establecido las medidas de seguridad, los cortes de calle, quienes iban a actuar, la televisión te informaba permanentemente todo eso. Fue algo de mucha organización, una cosa muy prolija.”. A pesar de esto, Ordoñez comentó que la ciudad con la presencia del Papa estaba distendida.
¿Tuvieron oportunidad de charlar con gente que vivía en San Pablo y que les comentaran como lo vivían desde su perspectiva?
Sí, era un clima de alegría, y además la ciudad estaba llena de carteles por todas partes, señalética, una organización perfecta. Se habían colocado en varias partes de la ciudad pantallas gigantes donde se podía ver la actividad del Papa en directo. Nos llamaba la atención la gente muy distendida. Esa era la sensación, incluso me parece que los brasileros son más dóciles al hecho religioso, son más respetuosos de lo sagrado; cosa que no nos ocurre a nosotros.
Ordoñez destacó la puntualidad rigurosísima en todas las actividades, característica que se debe a que el Papa es alemán. Se refirió repetidas veces a la claridad del mensaje del Sumo Pontífice, sin doble discursos y que lo más impactante era “poder captarlo en nuestro idioma”. “La expectativa era ver un Papa con un mensaje claro, finalmente así fue” O
El Monasterio
El Papa se hospedó en el Monasterio de San Benito. Marcelo Ordoñez comentaba la importancia y el significado que el Sumo Pontífice se alojara allí, por lo que representa el Santo y su trabajo. “Ante una Europa caída restablece todos aquellos principios católicos que luego de tanta miseria y devastación se habían perdido. Es el monasterio donde se protege y divulga la palabra y también las técnicas básicas que la gente había perdido, ya que no sólo se ora sino también se trabaja”.
Los varones del grupo argentino fueron invitados a conocer el convento brasilero, y recorrer aquellos lugares en donde se había alojado Benedicto XVI. “La austeridad del convento me llamó mucho la atención” enfatizó Ordoñez.
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